Transantín demandó al Fisco de Chile al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones porque éstos últimos habrían infringido las normas de libre competencia al establecer en las bases de licitación del Transantiago barreras a la entrada generadas por: (i) la evaluación diferenciada de experiencia entre incumbentes y entrantes; (ii) la necesidad de ser propietario de los activos necesarios para la operación de los terminales; y (iii) el acotado plazo que tuvieron los proponentes para preparar las ofertas. A su vez, las mencionadas bases generarían condiciones para celebrar acuerdos entre competidores. El Consejo de Defensa del Estado, en representación las demandadas, contestó la demanda solicitando su rechazo, con costas. Fundamenta su petición en que las bases de licitación del Transantiago fomentarían la libre competencia y mejorarían el servicio público de trasporte. En específico, sobre la evaluación de la experiencia, expone que este criterio es exigido por la ley y que es irrelevante en términos del puntaje final de la licitación y, por tanto, no sería idóneo para afectar la libre competencia. Las demandadas, además, niegan la acusación acerca de que las bases fomentarían los acuerdos colusorios.